Tropa, no mentiré. En primer año, cuando entré al
aula, pensé que hallaría gente que me hablara de Jorge Luis Borges y de cine
lituano, gente con más espejuelos que alma. Sin embargo, encontré un
calidoscopio: cientos de formas en que se refracta la luz. Ahora que el
cronometro cae en cero y como Claudia afirmó que a mí se me entiende más claro
cuando escribo que cuando hablo, redacto esta crónica que es una deuda y una
confesión.
Adelaida, no sé si te acuerdas pero en una clase
dijiste que sabías que tus novelones eran malos, pero que tú los consumías para
despejar y es verdad, al final, todos necesitan maneras para salirse de este
mundo. Por ello después yo sonreía cada vez que hablabas de Enamorándose de Ramón o alguna por el
estilo. En Cien Años de Soledad, García
Márquez cuenta la historia de una mujer que su risa espantaba a las palomas. ¿Tú
y ella serán hermanas de risa? ¿Por eso
nunca vi una paloma por los alrededores del aula?
Aurora, en Historia de la filosofía estudiamos que la
mayéutica consiste en el arte de parir ideas. En los seminarios cuando
exponíamos detrás de ti es cuando descubríamos que el conocimiento en verdad
estaba dentro de nosotros. Nunca averigüé de dónde sacabas tanto libros y documentos
raros, pero el día que lo haga, atranca bien el lugar porque me apareceré allí
con un maletín para robarme unos cuantos de ellos.
Dennis, hermano, estoy loco por verte lamer una
paletica para decirte “mira que te gusta
dar lengua por cinco pesos”, sin embargo tenías razón primero va la
metalingüística y luego la metatrancosa.
Es de pinga, y uso pinga porque es la palabra más fuerte que se me ocurre, como
seguiste con la carrera, aunque tuvieras una niña y para mantenerla te
levantabas los domingos en la madrugada para ir a cargar sacos en la
feria.
Náthaly solo deseo que encuentres la llave y el
nirvana.
Claudia, cariño, el número de tu teléfono fijo es el
sexto que me aprendo de memoria en mi vida. Lo juro. Cuando noto lo rápido que
has emigrado hacia la plataforma digital, me concibo como un australopiteco que
enciende una fogata al chocar dos piedras. Nietzsche planteó la teoría del
eterno retorno y tú que naciste en Santiago, luego viniste para Matanzas y
ahora te marchas para La Habana entenderás que siempre se vuelve a los sitios
donde se fue feliz, porque irse por completo es como arrancarse un pedazo de
vida de un tirón.
Jessica, recuerdo que en la entrevista de las pruebas
de actitud estabas preocupada porque iban a preguntar qué le gustaba leer a
cada cuál, pero enseguida te decidiste por La
muñeca negra, porque trataba sobre el racismo. Tú eres nuestra muñeca
negra. Gracias a ti comprendí mucho sobre la cultura africana y sé que en los
calderos de tu casa siempre habrá un espacio para el que nos desee mal. Por
cierto aún me debes un toque.
Arango y Parreño, leí hace poco que los chinos tienen
la costumbre de llamar a la gente como si fueran familia ¿Tú no tendrás
ascendencia china por alguna parte, porque con tantos primos y tíos tuyos en la
universidad uno se pierde? Me costó mucho adaptarme a tu manía del ombligo,
pero, sencillamente, todos tenemos nuestras manías. Enséñame algún día la
técnica para tomar cerveza gratis en las discotecas y gracias por la naranja.
Dayán tú tienes propiedades volátiles y yo explosivas;
por desgracia, descubrimos eso un poco tarde. Alina, me contaste que te gustaba
cantar por un trapo que había en tu casa que, cuando chiquita, al disfrazarte
con él, te convertías en artista; nunca olvides a ese trapo ni a nosotros. Andy
la densidad sí se mide por palabras y Annia un cambio de fronteras no es un
trasplante de corazón, por donde quiera que estén los dos sean felices. Midiala
constituye una lástima que nos vieras como una jauría, estoy seguro que tenías
bastante que aportarnos ¡Amén!
Tropa, los días después que murió Fidel, atrincherado
en mi casa, me di cuenta hasta qué grado la apatía se había apoderado de los
jóvenes cubanos. Solo el lunes, en la escuela, cuando leí la crónica de Jessica
y dibujamos pésames con tizas en el suelo del parque y nos fajamos con el profesor
de inglés porque para él su clase era más importante que el respeto, comprendí
que no estaba solo. Muchas gracias.
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